Arboles en la Acera
Están desnudos de hojas y de soles
y el viento los golpea indiferente,
dibujando blancos caracoles,
de nubes húmedas de gentes.
Plantados en la calle con sus brazos
extendidos al sol del firmamento,
sufriendo en el frío el arañazo
del invierno que hiela con su aliento.
Han perdido los sueños e ilusiones
que agitara su alma de madera,
muy lejos quedaron las canciones
florecidas de verde primavera.
Sin ti soy un árbol de la acera.
El frío del dolor solo me espera.
Publicación en el Diario La Opinión
Comments